Mindfulness significa atención consciente. De ahí que el entrenamiento de la atención a partir de las prácticas de mindfulness es muy útil para tener una mente enfocada y eficiente.
Cuando pones toda tu atención en algo, tu mente se enfoca. Desde una mente enfocada, puedes tomar en cuenta más elementos y perspectivas. Esto te va a ayudar a tener una mejor comprensión de cualquier situación. Y así, puedes ver más claramente las consecuencias de tus acciones.
¿Cómo mantener toda tu atención sólo en lo que estás haciendo?
El objetivo de las prácticas de mindfulness es aumentar nuestra habilidad de atención. Y para ello es necesario aprender a estar en calma. Es sólo desde la calma que puedes conseguir mantener la atención. Al realizar alguna actividad, puedes darte cuenta de que si tienes cierta inquietud o nerviosismo, tu capacidad de concentración disminuye y el número de errores que cometes es mayor.
De ahí la importancia de aprender a llegar a un estado de calma. Y desde ese estado, es más fácil dirigir la atención y mantenerla, a pesar de las distracciones que puedan suceder.
Hay muchas técnicas que nos ayudan a llegar a ese estado de calma tan importante para tener una mente enfocada y eficiente. Pero quizás la más sencilla es a través de la respiración.
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Mindfulness, un estado de conciencia
Hay muchas prácticas de mindfulness que puedes realizar a lo largo del día. Al final, de lo que se trata es de incorporarlo a tu vida en cualquier momento y en cualquier situación. Ya que mindfulness es en realidad un estado de conciencia desde el que vivir la vida en el momento presente.
Aquí tienes 3 prácticas de Mindfulness para tu día a día:
1-Respira tu emoción
Cuando detectes una emoción que surge en tu interior, para un momento y préstale atención. ¿Dónde la sientes, en la garganta, en el pecho, en el estómago,….? Permanece conectado a esa sensación, y «respírala» unos instantes en vez de evitarla,… y observa qué sucede.
2-Tres pausas Mindfulness
Solemos vivir siempre con prisas, y la tensión puede provocarnos desequilibrios. Decide hoy hacer 3 pausas mindfulness a lo largo del día, poniendo cada vez la atención en tu abdomen, y observando cómo sube y baja con la respiración.
3-Observa tu postura
Hazte consciente de tu postura. Pon tu atención en cómo están tus manos, tu cara, tu espalda,… Observa las sensaciones asociadas a la postura que estás adoptando en este momento.
Espero que estas prácticas de Mindfulness te ayuden a tener más claridad mental para tus actividades diarias.
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