Los beneficios de los aceites esenciales para la salud ya eran conocidos por los egipcios hace más de 5.000 años.
Los utilizaban por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes, así como también en los procesos de embalsamamiento.
¿Qué es un aceite esencial?
Un aceite esencial se define como un líquido oloroso, de aroma, color y densidad variables, que se extrae de diferentes partes de las plantas.
Este líquido aromático es segregado por unas células que se pueden encontrar en las hojas, flores, raíces, semillas o corteza de las especies vegetales de las que se extrae.
Los aceites esenciales son por lo tanto extractos naturales, que se obtienen mediante procesos mecánicos o físicos que no afectan significativamente a su composición.
Cada uno puede contener hasta más de 100 moléculas diferentes, que tienen mucho que ver con los numerosos beneficios de los aceites esenciales.
Además, los aceites esenciales son sustancias de muy poco peso molecular, y con carácter lipófilo. Estas características permiten que los aceites esenciales penetren fácil y profundamente a través de la piel.
Algunos datos históricos de los beneficios de los aceites esenciales
-Se han encntrado papiros egipcios de 2.800 años a.C. en los que se citan usos de diversas plantas medicinales.
-Hace 4.500 años, el emperador chino Shen Nung escribió el primer libro de fitoterapia, en el que se describen algunos aceites esenciales.
-Hipócrates, médico de la Antigua Grecia, es considerado como el «padre de la medicina». Él utilizaba los beneficios de los aceites esenciales en sus pacientes, y afirmaba que los baños y masajes con ellos aseguraban la longevidad.
-El médico persa Avicena mejoró el proceso de destilación, consiguiendo así una mayor pureza y mejores beneficios de los aceites esenciales.
-Ya en el siglo XX, el químico Renè Gattefosse comprobó en sí mismo los beneficios de los aceites esenciales. Por un accidente, sufrió quemaduras en su mano, y al sumergirla en aceite esencial de lavanda, éste le calmó el dolor, evitó que se infectase, y ayudó a la cicatrización. Así, incorporó la aromaterapia a la medicina natural.
-En la 2ª guerra mundial, el Dr. Jean Valnet usaba los beneficios de los aceites esenciales para tratar las quemaduras y heridas de los soldados. De esta forma, consiguó que la aromaterapia fuera reconocida como una medicina con propiedades curativas.
Cómo se utilizan los aceites esenciales
Existen diferentes modos de aplicación para obtener los beneficios de los aceites esenciales. Por ello es importante saber qué vía de administración utilizar según el problema a tratar, y según a quien se va a aplicar.
Vía inhalatoria u olfativa
Es una de las vías más fracuentes para aprovechar los beneficios de los aceites esenciales.
Se puede inhalar el aceite esencial directamente del envase, o se puede aplicar el aceite esencial en las muñecas y realizar una inhalación consciente varias veces.
Muchos de los aceites esenciales se pueden aplicar puros por esta vía. Pero hay que tener precaución con aquellos aceites esenciales que pueden irritar la piel o las mucosas. Por eso, es una buena idea diluirlos en un aceite vegetal de olor neutro, como el aceite de albaricoque.
La vía olfativa es muy apropiada para conseguir descongestión de las vías respiratorias (aceite esencial de ravintsara), y también para tratar temas relacionados con el estrés, la ansiedad o problemas del sueño (aceite esencial de lavanda).
Otra forma de aprovechar los beneficios de los aceites esenciales a través de la inhalación es añadiendo 1 o 2 gotas del aceite esencial en agua caliente, sin que llegue a hervir. Después inhalarlo ayudándose de una toalla. Es una forma interesante para el alivio de problemas respiratorios, aunque hay que tener precaución en personas asmáticas. También es una vía desaconsejada en menores de 6 años, y en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
La vía inhalatoria también se puede usar en difusión ambiental. Es un modo muy útil de aprovechar los beneficios de los aceites esenciales para evitar contagios (aceites esenciales de mandarina, limón o ravintsara).
Vía tópica (sobre la piel, cuero cabelludo o mucosas)
Por esta vía la penetración es muy rápida, por lo que se obtienen enseguida los beneficios de los aceites esenciales. Además, llegan más allá de la superficie de la piel, hasta la dermis e incluso a la circulación sanguínea.
Algunos aceites esenciales pueden ser irritantes de la piel o las mucosas, e incluso dermoabrasivos (por ejemplo los aceites esenciales de canela y orégano). Por eso, siempre es preferible vehiculizarlos, es decir, diluir unas gotas en un aceite vegetal o en aloe vera.
De esta manera, se pueden aplicar en zonas amplias del cuerpo donde esté el problema a tratar.
Algunos ejemplos:
-Para aliviar un dolor muscular (aceite esencial de romero alcanfor).
-Masaje en la espalda con aceite de ylang-ylang, para aliviar el nerviosismo.
-O en el abdomen, unas gotas de aceite esencial de mandarina diluidas en aceite de almendras, para las molestias digestivas de los bebés.
Vía oral
Es la vía menos utilizada para obtener los beneficios de los aceites esenciales. Y hay varios motivos para ello. Por un lado, aunque el aroma de la mayoría de los aceites esenciales es muy agradable, el sabor no lo es tanto, ya que suele ser muy intenso. Pero más importante a tener en cuenta es la acción irritante de las mucosas que tienen algunos aceites esenciales.
Por ello, es una vía a usar con precaución, especialmente en personas sensibles (niños, embarazadas, personas mayores, mujeres en periodo de lactancia,…).
Para esta vía, puede ser más recomendable utilizar preparados que ya existen en el mercado con uno o más aceites esenciales (en perlas o cápsulas).
Hay algunos casos, en los que la vía oral resulta muy útil para aprovechar los beneficios de los aceites esenciales:
-Para trastornos digestivos, como las digestiones pesadas, es la vía más rápida (por ejemplo 1 gota de aceite esencial de limón o de menta, diluida en un poco de miel, antes de las comidas).
–Limpieza del organismo (detox). Algunos beneficios de los aceites esenciales tienen que ver con estimular la eliminación de toxinas en el cuerpo (aceite esencial de romero verbenona). Para esto, la vía oral es la más adecuada, ya que a través de ésta se llega más fácilmente al hígado (órgano responsable de eliminar toxinas y residuos del organismo).
-También se utilizaría la vía oral en el caso de infecciones intestinales, infecciones de vías respiratorias bajas, o infecciones de orina, por ejemplo. Muchos aceites esenciales han demostrado una muy buena acción antiinfecciosa frente a bacterias, virus, hongos y parásitos.
Qué precauciones tener en cuenta con los aceites esenciales
-Los aceites esenciales no se disuelven en agua. Cuando hay que utilizar un vehículo para disolverlos lo mejor es un aceite vegetal preferentemente orgánico (coco, oliva, caléndula, rosa mosqueta,…). También se puede usar aloe vera o una crema o gel, que siempre es mejor que sean naturales.
Para ingerirlos vía oral, se puede poner 1 gota del aceite vegetal en una miga de pan (hacer una bolita y tragar sin masticar), o en un poco de miel.
-Los aceites esenciales vía oral deben utilizarse bajo la supervisión de un profesional sanitario.
-No utilizarlos puros sobre las mucosas. Y en los ojos, no usarlos ni puros ni diluidos.
-Precaución siempre en embarazadas y niños menores de 6 años, especialmente vía oral.
-Algunos aceites esenciales pueden tener efectos no deseados, como los cítricos que son fotosensibles, otros pueden causar irritación en la piel, o ser dermocausticos .
Es importante informarse bien antes de utilizarlos.
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