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¿Sientes que te bloqueas y no avanzas?

¿Tienes atascados varios asuntos que tendrías que resolver, pero tu mente está “espesa”?

Esa sensación de “no sé por dónde empezar”, “son demasiadas cosas”,  genera bastante ansiedad. Entonces entramos en un “bucle” de procrastinación y bloqueo. Y lo que suele ocurrir es que vamos retrasando todo, y no conseguimos resolver ninguno de los asuntos pendientes.

Te propongo un método en 5 pasos para salir del bloqueo

Antes que nada, hay que pensar que si estás en pleno “atasco”, te sientes bloqueado o bloqueada, lo principal es que salgas de esa situación de bloqueo emocional y mental.

¿Cómo?

Simplemente deja de hacer todo lo que estés haciendo (o intentando hacer), y respira. Sí, respirar te va a ayudar a salir del bloqueo y alcanzar una situación de calma, imprescindible para enfocar tu mente y que vuelva a ser “operativa”.

Hay muchas técnicas respiratorias que se pueden utilizar en un proceso de este tipo. Te dejo un enlace para descargarte el ebook «Aumenta tu Energía Positiva» donde puedes aprender varias respiraciones.

Bloqueo energía positiva

¿Cuanto tiempo parar?

Pues depende de cómo estés tú en este momento.

A veces con unos minutos de respiración, y estirar las piernas con un pequeño paseo (mejor al aire libre, y si puedes andar descalzo sobre la hierba ya sería “la bomba”), puede ser suficiente para conseguir una mente más clara.

Pero otras veces quizás deberías tomarte la tarde libre o parar todo un día para “recomponerte”. Si sientes que tienes que hacerlo así, no lo dudes. Al final recuperarás el tiempo mejorando tu productividad.

Ahora, puedes ver los 5 pasos que te propongo:

Paso 1: tu objetivo

En este método para resolver un bloqueo, tienes que empezar por el final. Es decir, por aquello a donde quieres llegar. A partir de ahí podrás establecer los pasos que necesitas dar para llegar hasta tu objetivo.

Como he dicho, lo primero es pensar qué es lo que quieres conseguir. En una situación de bloqueo va a ser algo del tipo:

-todos mis asuntos pendientes se tienen que resolver en un plazo de tiempo adecuado, o

-al finalizar esta semana, o este mes,… esto, esto y esto tiene que estar terminado

Paso 2: tu lista de prioridades

Hay que establecer una jerarquía de prioridades con todos esos temas a resolver. Me explico, debes decidir lo que es importante y lo que es urgente.

De esta manera tendrás un listado de cosas que serán:

-Importantes y urgentes

-Urgentes pero no importantes

-Importantes pero no urgentes

-No importantes y no urgentes

Desde luego no todo puede ser importante y urgente. No se pueden resolver todos los temas a la vez. Hay que ir de uno en uno. Porque si tu listado está lleno de cosas importantes y urgentes, claramente podemos ver que ése es el problema que te hace posponer todo para otro momento.

En este momento, tienes que hacerte algunas preguntas:

¿Puedo realizar yo solo o sola todas estas tareas?

¿Podría delegar algunas de ellas?

¿Realmente son todas de mi responsabilidad?

¿Hay algo que pueda de verdad posponer y que no suponga un problema?

Contéstate con toda la honestidad,  y no te engañes. Probablemente en este paso puedas quitar algún tema de la lista de tareas que acabas de hacer.

Paso 3: optimiza tu tiempo

Este paso es muy importante, y una vez más tienes que ser honesto/honesta contigo.

Tienes que dividir tu tiempo entre todas las actividades y tareas que realizas en una semana (168 horas). Y asignarles porcentajes.

Debes tener en cuenta como mínimo los siguientes aspectos:

Tiempo que dedicas al trabajo (tanto si trabajas en casa como fuera de ella)

El tiempo dedicado a la familia

Cuanto tiempo para las tareas de la casa (limpieza, orden, compra)

Tiempo dedicado al ocio y a los amigos

Tu tiempo de descanso (incluidas las horas de dormir)

El tiempo que te dedicas a ti

Ahora marca el porcentaje que dedicas actualmente a cada una de estas actividades.

A continuación, debes redistribuir los porcentajes para poder incluir tus temas sin resolver. Si necesitas añadir algún aspecto porque los anteriores no contemplan alguna de tus actividades pendientes, hazlo.

Sé consciente de aquellos aspectos a los que dedicas más tiempo del necesario (cronófago = lo que come tu tiempo, resta tu energía, produce bloqueo, y obstruye tu avance). Y también, toma conciencia de aquellos aspectos que están más deficitarios.

En cualquier caso, el tiempo es el que es, y aunque sea de manera puntual tienes que hacer el hueco necesario para tus temas pendientes.

Pero, por supuesto, ¡la suma de los porcentajes no puede ser ni mayor ni menor que el 100%!

Paso 4: ¡saca de tu vida lo que ya no te sirve!

Este paso es bastante diferente de todos los anteriores. En este punto vamos a hablar en términos energéticos.

La mayoría de las veces cuando sientes un bloqueo, tu energía vital, la que te permite realizar todas tus funciones, está atascada. La energía necesita fluir. Y no sólo tu energía vital, sino la energía de todo aquello que te rodea.

Si eres de esas personas que tiene tendencia a acumular cosas, o tienes tu mesa de trabajo con montones de papeles, o tu armario con ropa que llevas un año o más sin ponerte, este paso es imprescindible para ti.

La energía tiene que moverse, hay que deshacerse de lo viejo para que entre lo nuevo. Hay que renovar y generar movimiento. Sólo avanzamos cuando nos movemos.

bloqueo

Puedes empezar por el armario de la ropa, porque es lo que me resulta más sencillo y evidente. Pero después ve por toda la casa, la cocina, el despacho, el trastero, el garaje. Te sorprenderá ver la cantidad de cosas de las que puedes deshacerte sin problema.

El sistema:

Es muy simple: sólo tienes que deshacerte de 27 cosas cada día durante 9 días. En total ¡243 cosas!

Te puede parecer imposible, pero lo cierto es que una vez que te pones a ello, podrías tirar bastantes más de 27 cosas cada día. Empieza por tu armario, y sigue por la cocina, el salón,….

Estamos hablando de cosas materiales, pero esto puede aplicarse igualmente a personas, compromisos, o actividades repetitivas que solemos hacer sin saber muy bien porqué. Si ya no te sirven y te quitan energía, sácalas de tu vida.

Por favor, si estás estás en un momento de bloqueo, no te saltes este paso, ni te lo tomes a la ligera. Hazlo y verás que funciona.

Paso 5: ¡ponte a trabajar!

Ahora ya sí. Hay que ponerse a trabajar.

Ya has despejado tu mente, has hecho hueco y has renovado tu energía. Ya estás saliendo del bloqueo.

Empieza ya a resolver tus temas pendientes. Ya no hay motivos para la procrastinación. Comienza por el primero de tu lista, y después por el siguiente.

Sólo recuerda que “el movimiento se demuestra andando”.

¡Deja de sufrir por situaciones que tú puedes cambiar!