El Grounding o earthing es simplemente caminar descalzo para entrar en contacto con la energía de la tierra a través de los pies.
La tierra está cargada de electrones, y al caminar, absorbemos estos electrones a través de nuestros pies descalzos. Al practicar grounding, los electrones de la Tierra entran en contacto con nuestro cuerpo, obteniéndose así grandes beneficios.
Conoce los beneficios del grounding
Numerosas investigaciones científicas han estudiado el efecto del grounding. Se ha visto que la ausencia de conexión con la tierra influye negativamente en muchas de las enfermedades actuales. Esto se debe a que los electrones de la tierra tienen un efecto antioxidante muy potente, y contribuyen a eliminar los radicales libres.
De esta forma, el grounding alivia la inflamación en todo el cuerpo. Y la inflamación está en el origen de enfermedades como la diabetes, el asma, el alzheimer, la artritis, y muchas dolencias cardíacas.
Pero hay más beneficios importantes:
- Mejora la calidad del sueño
- Reduce el dolor muscular
- Mejora el estado de ánimo
- Aumenta el nivel de energía
- Tiene un efecto beneficioso sobre el estrés. Por un lado porque normaliza la secreción de cortisol (hormona del estrés). Y por otro, porque estimula el sistema nervioso parasimpático (el encargado de proveer el descanso al organismo)
Los seres humanos somos seres eléctricos. Actuamos como antenas, ya que somos capaces de emitir y captar energía. La mayoría de nuestros procesos biológicos, y la información entre las células de nuestro cuerpo, se producen también por intercambios de cargas eléctricas. Por eso, el contacto con la Tierra a través del grounding nos permite aprovechar su carga eléctrica, y beneficiarnos de ello.
Anímate a hacer grounding
Para empezar, hay que tener en cuenta que no todas las superficies son adecuadas para hacer grounding. Lo mejor es caminar descalzo por arena, hierba, tierra, ladrillos, material cerámico, ya que todos ellos son buenos conductores.
Por ejemplo andar a la orilla del mar, cerca o dentro del agua, sería un buen ejercicio de grounding, porque además, el agua salada en un buen conductor. En cambio el asfalto, la madera, el plástico o el vinilo, al ser aislantes, no son adecuados para “practicar grounding”.
El estilo de vida urbano no facilita el contacto con la Tierra que tantos beneficios aporta a nuestra salud. Pero siempre hay alternativas y pequeños gestos que pueden ayudar si pasas mucho tiempo en ambientes cerrados.
Aquí tienes algunas ideas:
- Poner una mano sobre el grifo mientras te cepillas los dientes
- Quitarte los zapatos cuando estás trabajando o viendo la televisión, y colocar los pies descalzos sobre las patas de acero de una silla
- Mejor utilizar zapatos con suela de cuero que con suela de goma
- Se pueden utilizar diferentes productos con conexión a tierra. Por ejemplo, alfombrillas de grounding para poner los pies descalzos mientras trabajas (puedes encontrarlas en algunos comercios online)
- También puedes encontrar almohadas y sábanas de grounding, y alfombrillas para el ordenador
- Y si haces ejercicio en sitios cerrados, puedes utilizar también esterillas de yoga para grounding
Los seres vivos en general necesitamos la reconexión con la Tierra, para mantener un buen estado de salud. Es un buena manera de mantener el equilibrio eléctrico natural del cuerpo.
El Grounding, y el contacto con la naturaleza en general, son buenos hábitos para una vida sana. Pero además es necesario llevar una alimentación saludable y equilibrada, descanso adecuado, y ejercicio moderado.