El estrés es un problema importante que, según la UE, puede ser la causa de hasta el 50% de todas las bajas laborales. Y según el Instituto Americano del Estrés, aproximadamente el 90% de los problemas de salud están relacionados con el estrés.
Por otro lado, la investigación en Neurocardiología ha demostrado que el estrés y las emociones de todo tipo se reflejan en nuestro ritmo cardíaco. Los científicos a su vez, utilizan el término coherencia para describir el estado fisiológico idóneo. En este estado, los sistemas nervioso, cardiovascular, hormonal e inmunológico trabajan de forma sinérgica, eficiente y armónica.
¿Qué es el estrés?
Según el Dr. Hans Selye, “el estrés es una respuesta corporal no específica ante cualquier demanda que se le haga al organismo…(cuando la demanda externa excede los recursos disponibles)”.
Cuando esto ocurre, podemos tener diferentes manifestaciones a nivel físico. Por ejemplo, angustia, nervios, irritabilidad, falta de concentración o de memoria, dolores de cabeza, insomnio, malas digestiones. Si tienes alguno de estos síntomas, probablemente tengas estrés. Y si la situación se mantiene en el tiempo, las consecuencias a largo plazo pueden ser desequilibrios o alteraciones en diversos sistemas. Como por ejemplo: ataques de ansiedad o pánico, úlceras, alteraciones del ritmo cardíaco, hipertensión arterial, diabetes, dolor crónico, depresión, etc.
El eustrés o estrés «bueno» es una sensación normal que, en pequeñas dosis, puede ayudarnos a funcionar. Por eso, no interesa eliminarlo completamente. Sin embargo, sufrir estrés de manera continuada puede provocar desgaste en nuestro organismo. Y como consecuencia, ocasionar dolencias como trastornos cardiovasculares, disminución de las defensas o dolores musculares. En este caso hablamos de distrés.
Coherencia Cardíaca
Es una técnica creada por el Instituto HeartMath de Estados Unidos, que enseña a controlar y eliminar el estrés, y permite observar y medir los progresos del entrenamiento de tu corazón en tiempo real.
El Instituto HeartMath es una empresa pionera en el conocimiento del corazón y su relación con el cerebro y el estrés (lo que estudia la especialidad de la Neurocardiología).
Con el entrenamiento de esta técnica, cualquier persona puede aprender a transformar el estrés y aumentar el rendimiento en cualquier faceta de su vida, personal o profesional. Así se consigue una mayor claridad mental y mejoras en la salud y el bienestar.
El Instituto HeartMath ha demostrado que cuando el corazón está en estado de coherencia, otros sistemas como el sistema nervioso, el sistema endocrino y el sistema inmune también se regulan. De esta manera se consigue reducir el estrés y otros síntomas como la ansiedad o la depresión. E incluso prevenir la aparición de patologías como la diabetes o las enfermedades cardíacas.
Diferencias entre Coherencia y Resiliencia
Llamamos Coherencia al estado de máximo equilibrio a nivel fisiológico, mental y emocional. La coherencia es lo contrario del estrés. Lo habitual es pensar que lo contrario de estar estresado es estar relajado. Pero en realidad, cuando no estás estresado estás en coherencia.
La coherencia cardíaca es un concepto que tiene que ver con las ondas del corazón, concretamente con la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca. Ésta es una medida de las diferencias de tiempo que hay entre latido y latido. Este parámetro nos da una idea de lo sano que está nuestro corazón, ya que a mayor variabilidad, hay menor riesgo de enfermedad.
Unido al concepto de coherencia está también el concepto de resiliencia. La Resiliencia es la capacidad que tenemos de afrontar los retos del día a día, de adaptarnos en situaciones de dificultad, sin desequilibrarnos o enfermarnos. Sino más bien al contrario, saliendo fortalecidos y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal.
La investigación en neurociencia destaca que las personas con más resiliencia tienen un mayor equilibrio emocional frente al estrés, y soportan mejor la presión. También se ha visto que cuando se mantiene un estado de coherencia la resiliencia aumenta. Y a mayor Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca, la resiliencia es asimismo mayor.
Bases científicas
La investigación ha demostrado que el estrés y las emociones de todo tipo se reflejan en nuestro ritmo cardíaco. Esto se debe a que lo que estamos sintiendo provoca cambios en la actividad de nuestro sistema nervioso que afecta el patrón del ritmo cardíaco. Este patrón se transmite desde el corazón al cerebro, e influye en la forma en que el cerebro procesa la información.
Los sentimientos de frustración y la ansiedad hacen que el ritmo cardiaco sea más desordenado e irregular. Así se inhibe la capacidad del cerebro para funcionar correctamente, y disminuyen los niveles de energía. Por otro lado, los sentimientos de amor y aprecio generan un patrón del ritmo cardíaco suave, que promueve un mejor funcionamiento del cerebro. De esta manera, se aumenta la capacidad de resolución de problemas y la recuperación de la memoria. Las emociones positivas producen ritmos cardíacos más ordenados y coherentes. Estos ritmos reducen el caos del sistema nervioso y facilitan la función cerebral.
Beneficios de la Coherencia Cardíaca
La técnica de la Coherencia Cardíaca se ha desarrollado para aprender a controlar el estrés y para aumentar la resiliencia. Con este método, se consiguen beneficios muy importantes para la salud y también a nivel del rendimiento profesional.
Entrenando tu corazón para controlar el estrés puedes enfrentarte mejor a las situaciones de tu día a día, por más complicadas que éstas sean. También aumenta tu capacidad de concentración, y el poder realizar cualquier tarea con mayor satisfacción y bienestar.
¿ En qué consiste la técnica de la Coherencia Cardíaca?
Esta técnica se realiza en 4 pasos:
1-Tranquilizar el corazón.
2-Tranquilizar la mente.
3-Generar la conexión entre la mente y el corazón.
4-El corazón genera un estado de bienestar.
Entrenando estos pasos durante el tiempo necesario, se puede conseguir aprender a controlar el estrés. Como consecuencia, se obtienen importantes beneficios para la salud a nivel físico, y también a nivel psico-emocional.
Para practicar el primer paso hay que realizar “la respiración centrada en el corazón”:
La forma de hacerlo es a través de un sencillo ejercicio de respiración.
Pon tu mano izquierda sobre el esternón, en el centro de tu pecho. Concentra tu atención en esa zona e imagina que estás respirando por el área de tu corazón.
A continuación respira contando 5 al inspirar y 5 al exhalar. Sin forzar la respiración pero con un ritmo constante. Manteniendo durante todo el ejercicio tu atención en la zona donde tienes tu mano izquierda.
Practica esta respiración durante unos 10 minutos al día, y estarás empezando a entrenar a tu corazón para controlar el estrés.